Lili Estefan y Lorenzo Luaces: La historia de su divorcio

Un cuento de hadas que se convirtió en un escándalo con una infidelidad y un intento de chantaje: así fue la historia de amor y desamor de Lili Estefan y Lorenzo Luaces que los llevó de la felicidad a un amargo divorcio.
La historia de amor entre Lili Estefan y Lorenzo Luaces comenzó de forma espontánea y con la ayuda de sus familiares. En ese entonces, ella trabajaba en el popular programa “Sábado Gigante”, y fueron personas cercanas quienes impulsaron el primer encuentro.

Un idilio soñado
Según se recuerda, Luaces mostró interés en conocerla tras ver una fotografía suya, y comentó: “Me enseñaron un retrato de ella en bikini y dije yo la quiero conocer”. El flechazo inicial se transformó rápidamente en una relación sólida. Contrajeron matrimonio en 1992, y durante años fueron vistos como una de las parejas más estables del mundo del espectáculo hispano en Estados Unidos.
Aunque Luaces siempre mantuvo un perfil bajo, en una rara entrevista televisiva declaró que Lili era “el amor de su vida”. Ella, por su parte, afirmaba que su esposo le había permitido ser auténtica, diciendo: “Mientras más años paso al lado de mi marido, me doy cuenta que él me ha dejado ser yo”.

Lili recordó haberse casado con “el hombre de sus sueños” y describió aquella etapa como un cuento de hadas. “Pensé que tenía la vida perfecta”, dijo al hablar sobre sus 25 años de matrimonio y dos hijos. A lo largo de los años, también compartieron proyectos personales, como un negocio en Miami, y publicaban imágenes de aniversarios, vacaciones y cumpleaños en familia.
Por esto se divorciaron
Las causas del divorcio entre Lili Estefan y Lorenzo Luaces salieron a la luz de manera inesperada. La propia conductora contó en una entrevista de 2020 que todo comenzó cuando su esposo le confesó que un paparazzi lo había fotografiado con otra mujer y estaban exigiendo dinero para no divulgar las imágenes: “Mi esposo me dijo que tenía que decirme algo, y le dije ‘qué, dime rápido, tengo un show en vivo a las 4’, y él me dice: ‘un paparazzi me fotografió con una mujer y están pidiendo 200 mil dólares por las fotos’”.

Ante esa situación, expresó en otra ocasión que sobrevino la furia: “¡Claro que quería matarlo! Pero siempre me contengo porque soy una figura pública”. Aunque la situación fue dolorosa, Lili explicó que estaba dispuesta a perdonar si se trataba de un desliz pasajero.
Lo que la afectó profundamente fue enterarse, tiempo después, de que el propio Luaces había decidido terminar la relación. “Yo nunca pensé recibir la carta de un abogado diciendo que él había puesto el divorcio… ¡imposible!… y hubiera hecho cualquier cosa para salvar a mi familia”, confesó. Él, sin embargo, reveló que se sentía marginado en la vida de su esposa y sentía que los niños y los perros estaban antes que él.

A Lili la noticia no solo la tomó de sorpresa, sino en el momento menos esperado: “Mi aniversario 20 en Univision, mi esposo me protegía, él era un hombre realizado, tuvimos dos hermosos hijos y yo estaba celebrando mis 25 años de casada, en verdad creía que tenía una vida perfecta. Estaba tan equivocada y nunca lo vi hasta ese momento” . Según contó, de no haber existido una ruptura definitiva por parte de él, habría seguido apostando por la relación.
Así lo vivió su hija
La hija menor de Lili Estefan, Lina Luaces, atravesó un proceso emocional complejo al descubrir la verdad sobre la ruptura matrimonial de sus padres. En su testimonio, reveló que cuando tenía 14 años ya percibía actitudes extrañas en su padre.

Recordó que en una ocasión él salió con unos amigos que ella no conocía, y cuando lo llamó para saber dónde estaba, escuchó música de fondo. Al regresar a casa, la discusión no tardó en estallar: “Por eso es que odio estar aquí. En el segundo que llego alguien está de malas o me castiga”, dijo su padre antes de marcharse nuevamente.
Lina calló sus sospechas durante un año por temor a lastimar a su madre. Aunque llegó a pensar que sus padres podrían reconciliarse, finalmente Luaces tomó la decisión de divorciarse. Tras la separación, Lina sufrió una gran depresión, al igual que su madre y su hermano. Con el tiempo, logró iniciar un camino de recuperación a través de la terapia, pero admitió que aún extrañaba la presencia paterna.